Mi amor y yo: 2.10 Inventándote
(…) Que esta fiebre que siento, que sube como la espuma, me está revolviendo la cabeza.
Vi cada momento que vivimos desde un caleidoscopio; en colores brillantes y distantes a mi toque. Tan fuera de mi alcance, viéndome diminuto, pero con los pies bien puestos sobre la tierra, mientras te ibas elevando como un volantín hasta lo inverosímil del cielo.
Quizá viví enfermo, envenenado de tus besos, que cada
caricia tuya no solo fue alivio para mi cuerpo moribundo, sino que necesitaba
del aguacero de tu cariño.
Hoy tengo miedo de la fantasía que mi mente ha creado,
porque ya me siento apegado a lo cálido de tu piel, y el solo hecho de pensar
que podría esfumarse cual espíritu que acecha, como una maldición de siete
años, se me puede desmoronar el mundo. Me voy a volver loco.
Como en el desierto, tal vez estoy viendo lo que no está
ahí. Como tratando de alcanzar un oasis, me siento sediento de este apapacho
que me has prometido, pero todo se me escurre como agua entre los dedos.
Si eres una fantasía, esto de querernos tanto, que me
lleve el diablo y me queme a lo bonzo. Si todo está perdido, me ahogaré con mis
propias lágrimas hasta derramarme como nube negra sobre tu cabeza.
Esta fiebre que me infecta no parece calmarse con nada.
Me siento atrapado en los pequeños momentos que me he inventado. Y aunque todo
sea una mentira, un engaño de esta demencia que me seduce, sigo eligiendo caer
sobre tus brazos, entregado por completo a esta vida efímera que me abandona y
me reclama.

.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario