Vida pasada: Vulnerable.

Hoy me he dejado encantar

por la magia de lo efímero.

 

Le sonreí de frente a la vida y,

de alguna manera,

me guiñó de vuelta y el sol coloreó todo el cielo

con su resplandor anaranjado y violeta.

 

Sentí como las carcajadas florecieron

desde lo más profundo de mis entrañas,

el sonido golpeteando mi garganta

y aunque traté de contenerme

reí como si no hubiera un mañana.

 

Y tengo esperanzas de un nuevo día

cuando nuevamente el reloj comienza su marcha.

 

Estoy seguro que

aunque estuviera cansado

seguiría moviendo sus manecillas

y me repito que es una oportunidad

que hoy es el día,

musitando que lo voy a hacer bien,

incluso mejor de lo que pienso,

y realmente necesito creerlo

en tus palabras y las mías,

que las repito antes de dormir como plegaría,

pero, algunas veces,

el universo se nubla con predicciones grises

y solo queda aguantar a que termine la tormenta.

 

Entonces, me consiento

solo por hoy

me permito reposar sobre tus hombros,

quizá soltar una que otra lágrima,

sintiéndome frágil en nuestra pequeña intimidad

y tu pañuelo de seda me suaviza el alma

secándome el dolor.

 

Hoy permito que el mundo se desmorone

frente a nosotros

y aunque pueda recoger las piezas por mí mismo

tu compañía me hace más fuerte.