Vida pasada: (Persistente) De sí mismo.

Continuo

como el río que corre

del agua fresca que irrumpe

emana

a través de las grietas

un destino sin vuelta

desembocando hacia el ocaso de un monumental paisaje

y mis sentidos del asombro abstraen

el perfume

el néctar de los colores que se vierten

y lo siento todo

fluir

de fuera hacia dentro.

 

Imagino lo real

de los pensamientos que florecen

y luego, se desprenden

se marchitan, pero

ante lo real, qué es lo real.

 

Me siento danzando

transparente

flotando como la hoja más ligera

que el humo oscilante

engañoso es el vacío que se vierte

de las ideas vacías

fraudulentas

mi percepción es ilusoria.

 

Perdido en el páramo de lo irreal

no sé diferenciar

mi fragilidad

de un llanto de auxilio

de un par de carcajadas necias

que se asientan al crepúsculo

de una noche sin recuerdos.

 

Después de ayer

y antes de mañana

abrazo las aguas frescas e inquietas

del río que se derrama

rebosante de sabiduría

impulsado por los vientos de cambio

creciente es el estero

del alma que perdura.